Diseño web económico para pymes

Existe un grandísimo abanico de agencias y diseñadores web particulares que realizan páginas web a precios desorbitados, tanto por mucho como por poco. Con lo cual, si tienes una PyME o eres autónomo y estás buscando un diseño web económico para pymes y un proveedor que te haga tu página web de empresa, seguramente estarás preguntándote ¿Cuánto cuesta una página web?

En el mundo del diseño y desarrollo de páginas web encontrarás gente que, tras un uso doméstico de Photoshop y WordPress, te ofrecerán una web por 50€. O empresas que te pedirán un desembolso de 5000€ por un blog.

Pero… ¿Todo el mundo sabe diseñar y programar una página web?

Una página web te la puede hacer un amigo informático, te la puede hacer una empresa grande del sector, puedes encargárselo a empresas intermedias, freelancers (autónomos)… posibilidades hay muchas, pero ten en cuenta algo importante siempre antes de contratar el diseño de tu web de empresa, la actualización de tu web o el rediseño de una que ya está funcionando: compara y toma una decisión informada del servicio que necesitas contratar. De lo que se trata es de encontrar un diseño web económico para pymes, realizado por verdaderos profesionales.

¿Cuánto cuesta una página web de empresa?

Cuando alguien pregunta “¿cuánto cuesta una página web?” sin dar mayores especificaciones, está haciendo una pregunta tan general o relativa como “¿Cuánto cuesta un coche?”.

Lo primero que debes hacer para comparar y tomar una decisión es definir cuáles son tus necesidades reales. Así, sabiendo para qué quieres tu web (objetivos), qué necesitas que haga (funcionalidades), sabrás qué proveedor te ofrece un diseño web económico para pymes con la mejor relación calidad – precio.

Si no tienes del todo claro los objetivos de tu web, aquí tienes algunos ejemplos que te pueden ayudar a pensarlo:

• Quiero que la gente me encuentre, sepa dónde queda mi tienda, qué vendo, cuál es mi filosofía… quiero una especie de tarjeta de visita online.
• Quiero una web para publicar mis productos, una especie de catálogo online que me sirva para ahorrarme costes de impresión de folletos, flyers y catálogos.
• Quiero montar una tienda online. No solo quiero publicar mis productos para que la gente los vea, además quiero poder venderlos a través de la web.
• Quiero una web fácil de actualizar, algo que pueda hacer yo mismo porque no dispongo de dinero ni de personal idóneo para actualizar mi página periódicamente.
• Toda mi competencia tiene páginas web y yo no. Quiero mostrarle a mis clientes que yo también existo y que soy diferente a mis competidores.

Estos son solo algunos ejemplos, seguramente habrá mil motivos más. El punto es que todos estos objetivos tienen como consecuencia ciertas características técnicas, que tienen a su vez un coste determinado. Por ejemplo, si lo que buscas es simplemente una “tarjeta de visita online”, claramente necesitarás una web de empresa con menor dificultad técnica que si lo que buscas es una “tienda online”.

Algo parecido sucede con el mantenimiento: una página web que se mantiene estática sin grandes cambios de contenido, que no es lo que recomendamos (dale un vistazo al artículo sobre Mantenimiento Web), requiere un menor mantenimiento que una tienda online que, necesariamente, deberá actualizar los productos ofertados.

En conclusión, podemos decir que tanto la complejidad técnica, como la extensión de información y el mantenimiento de una web, determinan su coste. Pero también es cierto que, por más barata que sea una página web, si no cumple con sus objetivos es cara. Hay que encontrar el equilibrio, un diseño web económico para pymes, pero efectivo, funcional y bien elaborado.

Yo lo que quiero es tener presencia en internet

En IO pensamos que para estar en Internet con una página de mala calidad, casi es mejor no estar. No es que seamos unos fundamentalistas del diseño web, pero sí creemos que una web de mala calidad generará un mala impresión en tus posibles clientes, lo que se puede traducir en desconfianza, mala imagen, etc. Digamos que si hay una persona, un posible cliente, que está informándose en la web para tomar una decisión de compra, y lo que encuentra es una web antigua, con datos erróneos, imágenes de baja calidad y un largo etc., probablemente tome una decisión desfavorable para ti.

Una página que es no profesional le dice a tus clientes que tu empresa tampoco lo es.

Aprovecha la web para generar una buena impresión, para generar confianza en tus usuarios y para diferenciarte de la competencia.

Web Digestivo DMQ: presencia online, que nos diferencie de nuestros competidores, y que nos permita evacuar dudas de los paciente.

Mi web low cost, ¿Qué esconde la letra pequeña?

Ahora mismo hay empresas que están haciendo fuertes campañas de publicidad en televisión, vendiendo un servicio en el que dicen que a partir de 10€ tendrás tu página web de empresa funcionando. Se trata de empresas, cuyo negocio principal es el hosting, que han desarrollado soluciones “hazlo tu mismo” para que, por unos pocos euros al mes, puedas tener página web.

Los contratos con estos proveedores esconden unos cuantos trucos. A nuestro juicio, el más grave, es que aquellas páginas webs que se han generado mediante el uso de este servicio no pertenecen en realidad a la empresa. Para seguir teniendo tu web de empresa online debes pagar religiosamente la suma que ellos estipulen en el contrato. Y esto no implica sólo el hosting, que sería lo normal, sino también una especie de “alquiler” por el uso de la herramienta que te proporcionan para generar tu web.

Llegado el caso de que un día decidieras cambiar de hosting deberás hacer tu página web desde cero. Ya que, junto con el contrato de la empresa, muere tu página web. Para ponerlo aún más claro:

No importa cuanto tiempo y dinero hayas invertido, la web no es tuya.

El secreto de estas webs es que utilizan un CMS, un “Content Manager System” creado por y para ellos. La web que montes usando su sistema sólo funcionará mientras mantengas el contrato. En definitiva, tienes algo así como un contrato de permanencia que no caducará jamás.

Tener un CMS no significa necesariamente tener un contrato con una empresa. Hay más de un CMS de licencias gratuitas de los que probablemente habrás escuchado hablar más de una vez: WordPress y Joomla, por ejemplo.

Por otro lado, las soluciones “hazlo tú mismo” tienen el inconveniente de que, justamente, tienes que hacerlo tú mismo.

Si tú eres tu propia empresa (autónomo), el tiempo que dediques a hacer tú mismo tu página web para autónomo, es tiempo que le quitas a hacer precisamente lo que te importa: trabajar y hacer crecer tu negocio.

En el caso de que tengas una PyME, piensa que sucederá algo similar: deberás destinar a alguien a trastear con el sistema hasta generar una página web para tu PyME que distará bastante de un resultado de calidad profesional. Piensa en todo el tiempo que le llevará a un novato entender el sistema, ponerlo en marcha y lograr un resultado mínimamente aceptable. Todo esto implica inversión de tiempo y dinero que podrías estar dedicando a tu negocio.

Diferenciarte de tus competidores con tu página web de empresa

Un detalle no menor a tener en cuenta, es que este tipo de servicios ofrece un número limitado de plantillas. Por ejemplo, la empresa más conocida de este tipo ofrece un total de 140 plantillas. Este número parece considerable pero dado que también ostentan la cifra de más de 300.000 usuarios, este número limitado de plantillas implica que habrá en internet 2100 empresas más con exactamente la misma web que tu empresa. Si tu plan es diferenciarte de la competencia, quizás este no es el mejor camino para tener una web de empresa que refleje personalidad propia y que te distinga de tus competidores.