Nestlé de nuevo en el punto de mira

Hace solo unos meses hablábamos de la crisis de reputación que estaba viviendo Nestlé, la compañía más grande del mundo del sector de la alimentación. Debido a un informe interno revelado por el ‘Financial Times’, en el que se informaba de que más del 60% de los productos de Nestlé no son saludables. El 93% de sus bebidas tampoco pasarían el filtro nutricional.

Pues bien, tan solo unos meses después, la marca, vuelve a estar en el punto de mira de los consumidores debido a unos helados contaminados.

La crisis de Nestlé arrancaba hace unos días, cuando saltó una alarma sobre ‘helados contaminados’. La Unión Europea, emitió una alerta alimentaria sobre varios helados por la presencia del cancerígeno óxido de etileno en el aditivo estabilizante E410 (también llamado goma de garrofín o algarroba). La alerta saltaba después de que se encontrasen residuos de este aditivo en algunos productos.

Tal y como FACUA-Consumidores en Acción explicó en un comunicado, la compañía Nestlé se vio obligada a retirar del mercado con la mayor brevedad posible algunos lotes de 46 variedades de sus helados por contaminación.

Sin embargo, al principio no se nombraron marcas, pero ahora se sabe que los helados son de Nestlé y de varias marcas propias, correspondientes a una partida elaborada por el fabricante Froneri. Otras marcas como Mars también se han visto involucradas.

El problema para Nestlé, no ha sido solo la contaminación de algunos de sus helados, el gran generador de la crisis de reputación ha sido de nuevo falta de transparencia.

El gigante de la alimentación se ha negado a facilitar un listado de los helados afectados. FACUA ha reclamado a Nestlé y Froneri que actúen con transparencia y hagan pública la lista completa de productos afectados. Hasta el momento, Froneri se ha limitado a incluir en su página web un aviso donde insta a los consumidores a teclear los seis primeros dígitos del lote del helado que hayan adquirido para saber si puede estar contaminado.

El único fabricante que ha hecho pública hasta la fecha la lista de productos objeto de retirada por contaminación con óxido de etileno en España es Mars, que ha dado a conocer en su web que se trata de determinados helados M&M’s, Snickers y Twix.

Gracias a esta transparencia de Mars, el nombre de la marca no ha sido protagonista en las numerosas noticias que se han ido sucediendo durante estos días sobre los helados contaminados. Es más, quizá la marca de Estados Unidos, ha ganado en percepción de marca.

De igual forma actuó La Fageda, informando que los lotes 290721, 060821, 070821 y 110821 de su flan de vainilla están contaminados con óxido de etileno.

Una vez más, la mala gestión y falta de transparencia lleva a Nestlé a vivir una nueva crisis de reputación. Lo que se podría haber saldado con una retirada de productos por contaminación accidental, se ha convertido en un lastre también para su posicionamiento de marca.

Como ya comentamos, en la era de la transparencia y la autenticidad, la opacidad con un consumidor cada vez más conectado, puede hacer que las marcas lo paguen muy caro.

Nestlé tiene por delante una crisis reputacional en la que se juega muchos millones de euros.