El marketing experiencial

marzo 30, 2017/PUBLICADO POR /0 Comentarios

Durante los últimos años las emociones han ido cobrando importancia en el desarrollo de una buena estrategia de marketing.

Las emociones definen la forma de ser de las personas, cómo actúan y cómo gestionan su pensamiento. Por este motivo, no hay nada más fuerte y perdurable en el tiempo que las emociones vividas.

Las emociones juegan un papel mucho más importante de lo que se pensaba para conectar con el consumidor. El marketing experiencial ha abierto un campo de nuevas expectativas.

Muchas de las decisiones de compra se adoptan por motivos emocionales más que racionales. Las grandes marcas son conscientes y aúnan en sus campañas lo emocional y lo racional para asegurarse el éxito.

El marketing experiencial es una metodología relacionada con la disciplina del marketing que se fundamenta en la premisa de que un cliente elige un producto o servicio por la vivencia que le ofrece antes de la compra y durante su consumo. (Wikipedia)

Una buena estrategia de marca basada en el marketing experiencial será capaz de construir una verdadera identidad y una relación emocional con los consumidores.

Para entender la idea de “marketing experiencial” (también conocido como marketing de experiencias o marketing emocional) debemos partir del marketing tradicional. Este último se centra en los aspectos y características del producto (calidad, beneficios, etc.), sin embargo, el marketing experiencial está enfocado en el cliente, sus gustos y las experiencias que éste obtiene a través del producto.

Los consumidores compran más aquellas marcas que les despiertan emociones y les hacen sentir un compromiso que les lleva a comprar esa marca. Se trata de vender una experiencia.

El marketing experiencial no es algo nuevo, las marcas llevan haciéndolo mucho tiempo, y obteniendo buenos resultados. El mercado actual demanda cada vez más acciones individuales en detrimento del marketing y publicidad de masas.

Grandes marcas como Coca-cola, Apple o Virgin con sus campañas publicitarias intentan cambiar estilos de vida motivando e inspirando a sus consumidores.

Ejemplos de marketing experiencial

Coca- Cola

Coca-Cola instaló una máquina de vending en Londres que abría una puerta hasta la fiesta de Ushuaïa. Para el acceso los transeúntes tenían que demostrar que se merecían disfrutar de la fiesta respondiendo a una serie de preguntas y llevando a cabo unas acciones.

Eterna Cadencia

Experiencia creativa de la editorial argentina Eterna Cadencia para incentivar la lectura. La editorial decidió elaborar “El libro que no puede esperar”, impreso con una tinta especial que va desapareciendo al ponerse en contacto con la luz y el aire. Por lo tanto si no lees el libro al poco tiempo de adquirirlo, el texto desaparece.

IKEA

Una casa en ruinas de 25 metros cuadrados sorprendió a los visitantes de un IKEA de Noruega. La tienda de decoración ha colaborado con la Cruz Roja para concienciar sobre la realidad de la guerra en Siria.

Lo que podemos observar en todos los ejemplos, es que han sido pensados para crear valor y así lograr e incrementar el engagement con el consumidor y en algunos casos a través de la sorpresa.

En todos los ejemplos se activa una palanca emocional en un contexto o escenario experiencial donde se conecta con las sensaciones y emociones del consumidor.

Lo que el marketing de las emociones nos ofrece, es que puede contribuir a cambiar la percepción del consumidor sobre un producto o servicio a través de gestionar una experiencia más relevante.


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